Un mantenimiento preventivo y la limpieza de los paneles fotovoltaicos hace que la producción sea óptima.
El mantenimiento preventivo a través de termografías, control de intensidades en los conductores y una inspección visual y mecánica de los puntos de conexión ahorra muchas averías y paradas de las instalaciones. Por lo tanto, obtenemos una mayor rentabilidad de la inversión.